Protagonistas históricos del Ministerio de Vivienda donaron al Museo de la Memoria una serie de archivos, entre ellos afiches, documentos y fotografías, que dan cuenta de la enorme responsabilidad que tuvo la institución en la construcción del 75% de las viviendas sociales del país.
En el Museo de la Memoria se encuentra exhibido el histórico panel de hormigón prefabricado KPD, que formó parte de las soluciones que se utilizaron durante el gobierno de Allende para combatir el déficit habitacional de la época. Este muro fue parte de Monolith Controversies, pabellón que representó a Chile en la 14 Bienal de Arquitectura de Venecia 2014 y que obtuvo el León de Plata a la representación nacional.
Este símbolo de construcción en serie convertido ahora en pieza de arte, fue el escenario escogido para realizar la donación de una serie de archivos que constituyeron el Plan de Vivienda del gobierno de Salvador Allende, y que dan cuenta de la enorme responsabilidad que tuvo esa institución en la construcción de las viviendas sociales en todo el país.
Al acto encabezado por el Director del Museo, Francisco Estévez, asistieron la ex Ministra de Vivienda, Sonia Tschorne; el ex vicepresidente de la Corporación de la Vivienda (CORVI), Hiram Quiroga; el ex vicepresidente de la Corporación de Obras Urbanas (COU), René Morales; los representantes de la Brigada Ciudad y Vivienda del Partido Socialista, Ismael Calderón, Erwin Aymams y Agustín Valdés, además del periodista histórico del Ministerio de Vivienda, Pedro Cortés.
El arquitecto Hiram Quiroga relató que en los tres años de Gobierno Allende se construyeron más de 200 mil viviendas, que en total sumaron cerca 5 millones de metros cuadrados construidos desde Arica a Puerto Williams, con una variedad de tipología regionalizada, tanto en altura como extensión. Quiroga recordó, además, que en 1970 Chile contaba con una población de 9 millones 600 mil habitantes y se estimaba que el país tenía un déficit habitacional de 600 mil viviendas. Y de esta cifra, 85 mil familias vivían en campamentos. Para Quiroga, este programa “fue el más creativo y de mayor producción en la historia habitacional de Chile, por eso lo que se hace entrega al Museo de la Memoria constituye un documento histórico para traspasar a las nuevas generaciones”.
La responsabilidad de la ejecución de este programa les correspondió a las instituciones ejecutoras especializadas del Ministerio de la Vivienda, que en esa época estaba estructurada por CORVI, encargada del diseño y construcción de viviendas de bajo costo; la Corporación de Mejoramiento Urbano (CORMU) dedicada al mejoramiento urbano y convenios con los municipios semejante a la remodelación San Borja; la CORHABIT, Corporación Habitacional, encargada de la selección y asignación de las viviendas de bajo costo, presidida por el arquitecto Alejandro Rodríguez, uno de los tantos desaparecidos; la Corporación de Obras Urbanas (COU), la responsable de la urbanización de los terrenos; y el SINAP, Sistema de Ahorro y Préstamo, encargado de financiar las organizaciones de pobladores y cooperativas para el desarrollo de conjuntos residenciales privados.
Además, para la construcción de viviendas rural, el Programa Habitacional del Presidente Allende contó con el apoyo de las Corporaciones de la Reforma Agraria, Cora, y el Instituto Nacional Agropecuario, INDAP.
Donan al Museo archivos históricos del plan de construcción de viviendas sociales del Gobierno del Presidente Allende. pic.twitter.com/w1HS6S0T5X
— Museo de la Memoria y los Derechos Humanos (@MuseoMemoriaCL) 3 de abril de 2019