Con vecinos de La Reina y representantes de sitios de memoria de la Región Metropolitana se realizó este lunes el conversatorio de Derechos Humanos y Memoria, “Los vuelos de Tobalaba”. Expusieron Francisco Estévez, director Museo de la Memoria; Magdalena Garcés, abogada; y Jorge Escalante, periodista.
La iniciativa, impulsada por fuerzas alternativas de La Reina, recordará que desde ese terminal aéreo salieron las naves que transportaban los cuerpos de detenidos que fueron lanzados al mar, amarrados a rieles de tren durante la dictadura militar.
“Es muy especial estar presente en esta iniciativa de memoria porque a mis 18 años me tomaron detenido en el aeródromo, en abril de 1974, y no fue una buena experiencia”, señaló Estévez. «El derecho a la memoria es un derecho ciudadano y es un deber del estado garantizarlo, y si no lo hace, estaría vulnerando sus obligaciones en materia de derechos humanos. Es por ello que no estamos hablando de un favor cuando se exige este memorial, sino de la importancia de responder con calidad a todos los que visiten al espacio, con la categoría de ciudadanos de la memoria”, continuó.
En 1973, el Aeródromo de Tobalaba era sede del Comando de Aviación del Ejército, que mantenía en el lugar 9 helicópteros Puma, de fabricación francesa. Una de estas naves fue utilizada por la comitiva encabezada por el general Sergio Arellano Stark para trasladarse por diversas localidades del centro-sur de Chile, promoviendo el fusilamiento sumario de prisioneros políticos. El primer viaje de la que sería conocida como la “Caravana de la muerte”, iniciado el 30 de septiembre de 1973, dejó como saldo 26 presos ejecutados.
Actualmente el proyecto se encuentra en etapa de consulta ciudadana, puesto que la Municipalidad de La Reina ya dio el vamos a la utilización del espacio público. A fines de febrero de este año, el proyecto se ingresó al Consejo de Monumentos Nacionales y faltaría acudir al Ministerio del Interior para solicitar los recursos para concretarlo.
Durante el evento, el director del Museo de la Memoria, , comprometió además a los vecinos en «Residencias de la Memoria», una experiencia traída de Alemania y que consiste en instalar frente a los domicilios de las personas que fueron detenidas o secuestradas y desparecidas, una placa recordatorio en la vereda. El piloto ya se realizó en Limache, y actualmente se está trabajando para realizar la experiencia en la comuna de La Reina.