Esta intervención artística de Norma Ramírez, que se sitúa en las astas de bandera de la explanada del museo, consta de tres formas escultóricas en tela de 3 x 8 metros, cruzadas por un bordado en rojo; realizadas a partir de la transcripción que realiza el poeta Raúl Zurita del relato que Leonel Lienlaf, sobre una desgarradora historia familiar.
La escultura en la que trabaja la artista, intentar contribuir a desarrollar una evocación crítica, una elaboración de sentido, para generar una representación de la memoria intangible a través de las emociones, sensaciones, del cuerpo y la identidad cultural. Se propone sentir el acto de crear, como un ejercicio de mirar el dolor de frente, como mirar a un espejo donde el espectador se conecte y desde la memoria, el olvido; realizar un diálogo de víctima y victimario.
La artista se ubica en el lugar de los más golpeados y desposeídos, en esos cuerpos que finalmente son referencia de todos los cuerpos ausentes destruidos, de la responsabilidad de los sobrevivientes para transformar y crear desde el dolor para elaborar así, nuevas narraciones más allá del lenguaje, como una forma de asir lo inasible.
Norma Ramírez (Concepción, 1964) es licenciada en Artes Plásticas con mención en Escultura en la Universidad de Chile, además realizó un Postgrado en Artes Visuales en la Universidad Nacional Autónoma de México. Desde 1989 hasta la fecha ha expuesto en varias ocasiones de forma individual y colectiva en Chile y el extranjero. Posee obras en espacios públicos en la que se destaca el espacio escultórico en Villa Grimaldi ex centro de tortura y exterminio. En 2014 ganó el Premio Altazor en Arte Tridimensional – Escultura por El Silencio. www.normaramirez.cl